¿Un aumento en la ocupación sólo
puede ocurrir acompañado de un descenso en la tasa de salarios reales?
Juan José Mejía
Basándonos en la fundamentos
clásicos que respaldan la teoría de la ocupación y principalmente en Pigou,
quien fue uno de los pocos, si se quiere el único que se atrevió a indagarse
sobre este aspecto de la economía, existen diversas estrategias para
incrementar el nivel de ocupación, como también varios tipos de desempleo y no
todas sujetas única y exclusivamente a un descenso en la tasa de salarios reales.
Ciñéndonos a las formas de aumentar la ocupación que
planteó Pigou como solución a este problema, también encontramos que una
mejor: organización y estructuración permitirá que se reduzca lo que Pigou
llamó el desempleo friccional, puesto que este, se debe principalmente a una
falta de información por parte de los oferentes de la fuerza de trabajo, donde
estos, no saben donde se encuentra el empleo que pueda llenar sus expectativas;
otra forma para subir el nivel de ocupación que nos plantea esta teoría es
reducir la desutilidad marginal del trabajo lo cual al ser meramente subjetivo,
en mi parecer resulta confuso e inaplicable ya que esta(desutilidad marginal
del trabajo), variará de persona a persona; también otra forma de disminuir el
desempleo, alternativa a un descenso en la tasa de salarios reales, es
precisamente el aumentarla, por vía de un incremento en la eficiencia del
proceso productivo de lo que Keynes llamó “la canasta de bienes para no
asalariados”, este hecho conlleva a una disminución en los precios de los
mismos, lo cual con unos salarios nominales constantes se traduce en un aumento
en el poder adquisitivo de este monto de dinero, cosa que no es otra que un
aumento de los salarios reales y dado este hecho, al la desutilidad marginal
del trabajo permanecer constante, aquellos que se hallaban en la situación que
los clásicos definieron como “desempleo voluntario” decidirán emplearse puesto
que su esfuerzo laboral compensaría lo que ellos pierden por estar haciendo
esta misma actividad.
De esta manera queda evidenciado
como desde la perspectiva clásica no existe una única manera de reducir el desempleo
y mucho menos está tiene que ir siempre acompañada de un descenso en la tasa de
salarios reales. Es perentorio aclarar que el nivel de ocupación óptimo para
los clásicos no es el ideal de que toda la población tuviera consigo un oficio,
sino el momento en el que los factores de producción estén plenamente empleados,
hecho que, para mí es totalmente criticable.
Centrándonos más en las conclusiones
y afirmaciones keynesianas con respecto a esta teoría, veremos que hay serias
incongruencias de fondo además Keynes vislumbró otro tipo de desempleo al cual
llamó “el desempleo involuntario” que para el caso de América Latina resulta
ser el más común.
Para el caso particular de
argentina el informe de la OIT muestra un panorama alentador para la economía
de esta nación puesto que desde el 2008 al 2013 se produjo una caída de 1.2
puntos porcentuales del nivel de desempleo, además se hace mención a las
iniciativas del sector privado y las integración y buen recibimiento de las
estrategias gubernamentales para esta problemática, sin embargo, se hace un
énfasis también en la alta tasa de informalidad y en los riesgos que esta misma
conlleva para el país, el nivel de ocupación en argentina no aumentó en base a
un descenso en la tasa de los salarios reales, sino más bien a políticas de
reivindicación por parte del estado y al refinanciamiento de la deuda y su
posterior cumplimiento, lo que atrajo capitales extranjeras aunque no en la
medida que quisiera el país ya que el “deafult” al que entró el país hace
algunos años menguo en demasía la confianza de los inversionistas extranjeros.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario