domingo, 5 de octubre de 2014

El consumo en argentina y sus determinantes objetivos según la economía keynesiana

Juan José Mejía


Dentro de la teoría económica Keynesiana se analiza y se concluye que: a un nivel de ocupación  dado, el principal determinante del consumo que realizan los seres humanos dentro de una sociedad es: el ingreso que estas mismas personas reciben, pero también se deja constancia que no todo ese ingreso que se percibe se destina a consumo, lo cual, según Keynes crea un problema de demanda efectiva en la economía; keynes también afirma que esa relación entre ingreso (y) y consumo (c) varía de sociedad a sociedad y la define como la propensión marginal a consumir (ᵡ), relación que a su vez depende de una serie de factores tanto objetivos como subjetivos; dentro de los factores objetivos, determinantes de la propensión marginal a consumir encontramos: Un cambio en la unidad de salario, Un cambio en la diferencia entre ingreso e ingreso neto, Cambios imprevistos en el valor de los bienes de capital no considerados al calcular el ingreso neto, Cambios en la tasa de descuento del futuro, Cambios en la política fiscal, y Cambios en las expectativas acerca de la relación entre el nivel presente y el futuro del ingreso.
Teniendo claridad sobre esa base teórica de la política económica keynesiana procederé a ligar la misma con el contexto de la nación argentina.

a una semana de la devaluación del peso, el ajuste llegó a los créditos. Después de que el Banco Central (BCRA) dispusiera el martes pasado una fuerte subida de tasas para sacarle combustible al dólar, los bancos aumentaron entre tres y once puntos las tasas de interés que cobran por sus créditos. También decidieron acortar sus plazos y reversar sus planes de cuotas sin interés con tarjeta de crédito, gran motor del consumo.
Así, por un préstamo personal, en los bancos privados se está cobrando ahora no menos de 44% anual, cifra que, sumadas las comisiones y otros gastos administrativos, arroja un costo financiero total que supera el 65% anual. No muy lejos se encuentran los bancos públicos, con tasas nominales en pesos para préstamos personales que arrancan en 32%, pero que llegan a 44% y con un costo financiero total que no baja de 55% anual.
De hecho, y pese a que el Ministerio de Economía niega públicamente que haya un ajuste, el Banco Nación, el más grande de todo el sistema, fue uno de los primeros en retocar sus tasas, el miércoles pasado. La de su cartera general  pasó de 18 a 25% anual, mientras que por un descubierto con garantía hipotecaria pasó de cobrar 23 a 31%.La nación. (Argentina 2 de febrero de 2014)
Este es un claro ejemplo de cómo una política de gobierno afecta directamente a no uno, sino varias factores objetivos determinantes del consumo, en esta ocasión el ajuste se hace en detrimento del mismo (consumo), es decir, el consumo irá en descenso y desde la perspectiva keynesiana, si no hay una suficiente inversión que sopese ese descenso en el consumo los problemas de demanda se acrecentarán en gran medida.
También, ante la incertidumbre que generó la devaluación, muchos bancos optaron por recortar los plazos de sus créditos. Quienes daban préstamos a tasa variable de hasta 5 años de plazo los redujeron a 40 meses, y otros directamente decidieron no extenderse a más de seis para sus líneas a tasa fija, según confió a LA NACION un ejecutivo de un banco extranjero. La misma política se trasladó a las tarjetas de crédito: ya en los bancos anticipan que los planes de 12 cuotas sin interés serán una excepción La nación. (Argentina 2 de febrero de 2014)
Este es otro ejemplo en el cual se alteran las expectativas futuras y por esa misma vía también se “golpea” a la variable consumo.
La inflación en la república argentina, a pesar de recientemente haberse reducido. En este siglo, y a finales del siglo xx ha sido significativamente alta, lo cual si tenemos en cuenta que uno de los factores objetivos determinantes del consumo es precisamente el salario real y que los incrementos del salario nominal en argentina no fueron de la mano con la alta tasa inflacionaria; se tradujo  entonces  en un descenso en el poder adquisitivo de la gran mayoría de personas en argentina, circunstancia que generalmente trasciende a una disminución en los niveles de consumo. Para concluir, si analizamos a la república Argentina y sus niveles de consumo desde la perspectiva keynesiana, veremos como en la actualidad están en entredicho los “crecimientos” de esta misma variable (consumo) situación que pone en jaque a las distintas entidades gubernamentales de peso en Argentina.
Aunque cabe destacar la gran labor ejercida por las principales autoridades en materia económica en argentina en el periodo 2002 – 2014 puesto que enfrentaron y aún enfrentan una de las peores crisis económicas de argentina y en ese mismo periodo lograron un crecimiento en los niveles de consumo del 600% según el diario telam. Aunque esta medición se hace antes de que explote el problema de argentina con los llamados “fondos buitre” y el riego de volver a entrar en “default”.
BIBLIOGRAFIA :




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