Juan José Mejía Palechor
Para realizar, ligar y
correlacionar nuestro análisis de la teoría económica keynesiana
expuesta en los capítulos 4 y 5, con la realidad argentina, es
perentorio exponer, por lo menos de manera sintetizada a lo que estos capítulos
hacen mención:
En el capítulo 4 de la teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero “La elección de unidades”.
Keynes expone una serie de dificultades en cuanto a las técnicas y los patrones
de medición adoptados por los clásicos; él hace hincapié en 3 aspectos fundamentales
donde se concentran la mayor cantidad de obstáculos a la hora de: tanto realizar la medición, como
de determinar y diferenciar cuestiones inherentes y necesarias en el análisis
económico; estos 3 “aspectos” son”: Dividendo, acervo de capital, y precios
(nivel general de precios).
Keynes consideró necesario el
adoptar unas nuevas medidas que según él, dieran cuenta de la realidad
económica, fueran de fácil cuantificación y homogenización, y aportaran las
bases necesarias para lo que serían los cimientos en la construcción de su
teoría económica particular; estas fueron: 1.cantidades de dinero 2.cantidades
de trabajo, una medida que si bien no es homogénea, para Keynes es de fácil
homogenización.
Dadas las anteriores condiciones
la principal conclusión de este capítulo es la relación directa que Keynes
vislumbra entre el nivel de ocupación y el volumen de producción presentes en
una economía.
Si bien es bastante complejo el
ligar este capítulo a la realidad económica argentina, debido a que las unidades
“aceptadas” y “empleadas” internacionalmente para la cuantificación de los
fenómenos económicos son, en su mayoría, las adoptadas por los economistas
neoclásicos (continuadores de los clásicos según Keynes) la correlación podría estar presente en las
conclusiones que Keynes presenta en este capítulo.
Si bien la norma general en argentina ha sido
que su crecimiento económico esté acompañado de una disminución en los niveles
de desempleo es de remarcar lo que sucedió en las variaciones del año 2007 al
2008 en materias de desempleo y crecimiento económico. Aunque la economía
argentina creció un 1% en ese periodo (basándonos en los indicadores clásicos
(actual PIB)), el desempleo urbano creció el mismo 1%, más no sabemos si ese
incremento en el producto interno bruto se dio en base a presiones
inflacionarios. Por lo menos en primera instancia en este caso en particular
hay una pequeña contradicción entre la teoría Keynesiana y la realidad
económica argentina.
En el capítulo 5 de la teoría
general de la ocupación, el interés y el dinero; Keynes menciona la vital
relevancia que tienen los empresarios dentro de la economía y por la misma vía
las expectativas de los mismo para el transcurso cotidiana de la economía en su
conjunto, Keynes afirma que las principales consideraciones que hacen los
empresarios dentro de una economía son en base a: rendimientos, expectativas de
corto y largo plazo; y expectativas hacía el futuro y hacía el pasado.
Este aspecto en argentina en
estos momentos resulta ser crítico puesto que debido al enorme problema que se
tiene en estos momentos con la deuda externa del país, los índices de confianza
empresarial van prácticamente en caída libre.
BIBLIOGRAFIA
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