MAYRA VIVIANA SIERRA
CALDERON
La
economía Argentina ha presentado notables oscilaciones a lo largo de su
historia, conllevando por supuesto a una
confusa percepción acerca de las tendencias futuras y a su vez han sido estas
confusiones las que han casi que
impedido la definición de un sendero del crecimiento económico.
Podemos ver claramente que en época de crisis
se presentaron fuertes depresiones de la acumulación y en algunos momentos otros
grandes saltos de inversión que fueron claves para poder hacer una estimación
de los cambios económicos futuros. Pero frente a estos cambios tan bruscos e
imprecisos es posible definir unas expectativas económicas claras de un periodo
a otro?
Frente a este interrogante John Maynard keynes tiene muy claro que
la toma de decisiones en el proceso productivo y en la economía en general
juegan un papel muy importante, en primer lugar el productor debe hacer
previsiones de lo que podrá recibir por la producción, como también previsiones
de los rendimientos futuros dado un nivel de producción. Desde este punto de
vista tendríamos expectativas de corto y largo plazo, que indiscutiblemente
desde la teoría keynesiana estarían relacionadas directamente con el nivel de ocupación.
Pero para poder ver este nivel de ocupación es debido hablar de factores como
el ahorro y la inversión que indiscutiblemente marcan las expectativas
económicas. En la
General theory, de Keynes, la inversión total es siempre igual al ahorro total.
Esta igualdad es una condición de equilibrio independientemente del nivel de
empleo que pueda haber. La igualdad entre la inversión y el ahorro es una
consecuencia de las variaciones del nivel de la renta. Si la inversión aumenta,
aumentará la renta hasta que el ahorro procedente del aumento de la renta sea
igual al aumento de la inversión, y si la inversión disminuye, la renta
disminuirá hasta que el ahorro procedente de la renta inferior sea igual a la
inversión reducida. Pero frente a la inversión es muy clara la posición de
Keynes cuando dice que la inversión es la adición al equipo de bienes de
capital reales, esta inversión puede ser adiciones a los artículos producidos
así como al capital fijo, es aquí donde keynes criticando a los clásicos dice
que esta medición de adición o inversión al capital fijo es muy difícil de
calcular, pues como saber cuál es la adición real de capital al proceso
productivo? Como poder saber cuál es el aporte del capital fijo en un periodo
dado? Luego, si el nivel de ocupación también está relacionado con el ahorro,
que a su vez esta dado como el exceso de la renta sobre el gasto de consumo, en
el caso particular de Argentina podríamos pensar que la propensión al consumo
ha sido estable en las últimas décadas, pero la inversión depende
principalmente de factores dinámicos, como el crecimiento de la población, la
expansión geográfica y el progreso técnico , es decir la inversión ni para el
caso argentino , ni para ningún caso particular es estable, al contrario es
imprevisible y autónoma.
Entendiendo que los diversos niveles de renta no
pueden mantenerse, a menos que las cantidades de ahorro en estos niveles de
renta estén compensados por un volumen equivalente de inversión. Entonces
aunque la inversión no es completamente autónoma, esta no aumentara con la misma rapidez que el ahorro, y el
empleo total podrá ser alcanzado únicamente si hay inversión suficiente para
compensar esta cantidad de ahorro.
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